someone else, someone good

Cuando murió yo tenía 15 años. Él 30.
Era muchas cosas para mucha gente y era muchas cosas para mi.
Pero se le fue la mano con la vida. La vivió tan intensamente que se le quedó corta.
Y me dejó un poco huérfana, un poco viuda, un poco soltera, un poco sola, un poco vacía, un poco desamparada, un poco hastiada, un poco incrédula, un poco desesperada, un poco triste, un poco enfadada, un poco enferma, un poco dolida, un poco nostálgica, un poco extrañada, un poco vulnerable, un poco introvertida, un poco melancólica, un poco afónica.
Han pasado 13 años y sigo mudándome con un esqueje de la planta de su cocina.
Han pasado 13 años y me doy cuenta de que, desde entonces, los tipos que me han importado, en cualquier medida, tenían algo en común: todos me recordaban a Él.

hostal, dulce hostal

Para viajar hay que alojarse en hostales.
Nada de hoteles de lujo que te dan ganas de hundirte en el jacuzzi y no salir jamás. Nada de lugares que te van a hacer sentir un indigente cuando vuelvas a tu casa.
Nada de hoteles de tres estrellas. Medianillos y medianeros. Esos sitios que generan expectativa y causan desilusión. Ésos que siempre están más feos, sucios y viejos que en las fotos. Esos que se llenan de parejas en viaje de fin de semana. Chavales que viven con sus padres y se gastan su paga extra llevándose a su Paquideextraradio a conocer mundo. Ésos que incluyen desayuno con tranchetes y pan de molde en un comedor del sótano.
Comedores con luz de fluorescente y flores de tela.
Sitios donde, como en el metro, todo el mundo es feo.
No vayáis, hacedme caso, este fin de semana he ido a Roma y he estado ahí.

camuflaje

Hace bastantes años estuve viéndome un tiempo con un tipo que vestía siempre con jerseis de cuello alto.
Teníamos bastantes cosas en común empezando, una vez más, por el trabajo.
Pero entré en pánico cuando un día en zarabershkastradivariusoh&m me descubrí con un jersey muy similar a cualquiera de los suyos en la mano.

De mi época con Elchicodelosojosmásverdesgrisesyazulesdelmundo guardo algunas sudaderas de novia de rapero a las que se sumaron las de estilo punk con Elchicoquecuandohablausaonomatopeyas.

De los tiempos de Elniñoqueleíatebeos me quedan miles de camisetas serigrafiadas con personajes de cómic.

Es inevitable, lo sé. Cuando paso mucho tiempo con alguien –animal, vegetal o mineral- cuando alguien o algo me interesa, acabo mimetizándome con su entorno.
Por eso, ahora que Elchicoquecreequetengoojosdedibujomanga ha aprendido la lección, me aterroriza imaginarme con un flequillo liso y recto hasta los ojos, ropa poppy, labios rojos y un contrapicado en el myspace como todas sus amigas.

vida gata

Mis amigos se preocupan porque salgo todos los días. Porque viajo casi todos los fines de semana. Porque apenas paso por casa. Porque subo a desconocidos. Mis amigos se preocupan porque no tengo comida en la nevera.
Porque en mi casa no hay calefacción.
Mis amigos se preocupan por mi vida... desde que tengo a Gómez.

el marxista

Cuando me gusta algo, me gusta compulsivamente.
Como el chocolate. Como los sandwiches mixtos. Como los almendros. Como Alain de Botton.
En su ensayo “Del Amor” habla sobre el marxismo. Pero no de la filosofía que difundía Carlos Marx, sino de la que instauró Groucho con su cita “No quiero pertenecer a un club que me acepte como socio”. Así pues, según el marxismo de Botton, el hecho de que una entidad, o una persona como es el caso, muestre interés por nosotros, pobres tipos con defectos y debilidades, lo convierte en alguien sin valor suficiente.
Al fin y al cabo, si ve como virtudes nuestros defectos, es que los suyos deben ser aún mayores.
Por el contrario, aquel que muestra desinterés por nuestra persona. Que se muestra distante y poco sorprendido, nos resulta inmensamente atractivo. Le transferimos inmediatamente valores y cualidades que nosotros jamás alcanzaremos, una vida que le ha dejado anestesiado a virtudes de las que hacemos alarde.

Hablé de Alain de Botton hará poco más de una semana con Elchicoquecreequetengoojosdedibujomanga. Y lo está haciendo jodidamente bien.

las reglas del juego

-"....¡empate!... ¡¡eso quiere decir que hemos ganado todas!!..."-

Laniñaquenocomechocolate, de cinco años, jugando al tragabolas con amigas. En lisboa. Este fin de semana.

el casiquesí

Siempre se habla del hombre o la mujer ideal, hoy, en el trabajo, hablábamos del hombre apto.
Ése que reúne las cualidades mínimas para ser considerado.
El que no es sobresaliente ni insuficiente. El del aprobado raspado.
Existe, seguramente en grandes cantidades, y no es demasiado desagradable.
Yo necesito inquietudes y capacidad para improvisar, mi compañera detalles y planificación.
Cuatro características que se resumen en una imagen: un hombre de converse sucias y uñas limpias.

Casualidad o causalidad...?

Los dos tipos con los que me veo con cierta regularidad, los dos tipos que me llaman, escriben, besan o abrazan se llaman igual que mi exnovio.

offline (capítulo III), offline (capítulo IV)...

Offline 3 podría ser el amigo de un amigo. Su trabajo tiene relación con el arte. Lee, escribe y viaja.
Mucho.
Curra casi todo el tiempo en casa y vive en mi misma manzana.
Tiene, como Elchicoquecreequetengoojosdedibujomanga, aspecto de escalador rescatado de un alud –definitivamente, terminó la era de los rapados/tatuados- y muchas historias que contar.
En nuestro libro de cuentas, un aperitivo en la columna del haber, una copa y un polvo en la del debe.

Offline 4 tiene menos que contar, pero lo hace mucho mejor.
Tiene ojos claros, muchas referencias y una vacante de novia que cubrir con urgencia.
Abraza, besa y acaricia.
En nuestro libro de cuentas, unos vinos, una noche de sexo tántrico, un desayuno demasiado largo y una resaca de afecto en la columna del haber. Una cena de sushi en la del debe.

sin red

Mi amigo Unseñordemurcia me ha mandado este link y un grito de auxilio: "...las chicas sois como la coca. Te hacen dependiente y te agujerean por dentro. Te quieren solo para ella y con el tiempo, el placer deja de serlo.
Que mala es la coca,no?..."

Y yo, he vuelto a gritarle lo de siempre:

"...claro que conozco a mucha gente que se hace daño.
Yo, tú, él, nosotros, vosotros, ellos.
Yo me hice daño dejando a Elmúsicoquenuncaescuchalasletrasdelascanciones, me hice daño queriendo querer a alguien que quería a otra persona. Me hago daño viéndole quererla casi todos los días.
Tú te haces daño deseando todo el rato a alguien sólo porque parece que no desea estar contigo. Te haces daño estando siempre ahí. Para todos y a cualquier precio. Te haces daño no estando para ti.
Mi amigo Elargentinoquefingequenoloes, se hace daño escapando de la gente que le quiere y queriendo a la gente que se escapa.
Ella y tú os hacéis daño desahogando con los demás lo que tendríais que comentaros el uno al otro.
La gente se hace daño agujereándose el paladar.
O las orejas. O el labio. O el pito.

El otro día estuve algunas horas discutiendo esto con un tipo del match que tenía como nick “ataraxia”.

Durante mucho tiempo yo también creí que ser feliz era no sufrir. Que el equilibrio, la tranquilidad y la estabilidad eran todo lo que quería para mi vida.
Luego me fui de mi casa, de la que estoy pagando, y pasaron algunas cosas -tampoco demasiadas-: he conocido a gente, he cambiado de trabajo, de amigos, de costumbres. Me he dejado matar un poquito por un tipo que cree que ser “afeliz” es estar vivo. He sido la otra de unos y de otros, me he distanciado de mis padres y me he unido un poco más a mi hermano. He leído poco y he escrito mucho.
Y me he dado cuenta –estoy en ello, en realidad- de que la felicidad no está en la ataraxia. Que ser feliz no es NO sufrir, no es NO ser infeliz, no es ser Afeliz.

Ser feliz es follarse la vida sin piedad. Perder el miedo a tenerlo.

Aunque para eso haya que perforarse el paladar, el corazón y las palmas de las manos...

Te quiero mucho Unseñordemurcia, y quiero que seas feliz con tu madre, tu novia, tu trabajo, y tus amigos. Peléate por lo que quieres y piensa en ti.
Sólo en ti."

Se lo voy a repetir hasta que me quede sin voz, porque no sé si funciona, pero desde luego, reconforta.

mi lado de la cama

-“...Una vez me di cuenta de que estaba empezando a dormir en diagonal en la cama.
Desde ese momento me obligo a no hacerlo...”-
Y así, es como Elchicoquecreequetengoojosdedibujomanga ocupa sólo la mitad de su vida, preparándose para cuando quiera a alguien.

Y así, adoptando a Gómez, con su caos, sus ataques de hiperactividad, sus demandas constantes de atención, sus necesidades y sus obligaciones, me preparo yo para cuando me quiera alguien a quien yo pueda querer.

frío

En alguna vida paralela, en alguna dimensión, en otro lugar, Elchicoquevaadestrozarmeelcorazón y yo nos reímos de los demás tomando un galao en mi café favorito de Lisboa, nos mordemos el cuello, la piel y los labios en el baño de un garito sucio con música electrónica, nos despertamos porque el sol entra por el balcón de mi cuarto y buscamos una excusa creíble para no ir a trabajar.
Tojó, tojó.
En alguna vida paralela, en alguna dimensión, se nos hielan las mejillas en su moto, estamos a punto de chocar contra un coche, discutimos porque a veces me parece un pelotillero trascendente, porque aplaude al sol. Comemos pipas de regaliz hasta que nos entran ganas de vomitar. En alguna vida paralela, en otro lugar, mandamos emails infinitos para hacer llorar de risa al otro. Inventamos juegos de palabras estúpidos que nadie entiende.
Pero aquí, en una casa rural con amigos y MiamigaM, hoy, meses después de todo y de nada, nos reímos con los demás, evitamos estar solos en la misma habitación, esquivamos las miradas, nos sentamos en los extremos de la mesa, nos besamos chocando las mandíbulas, hablamos de gatos y de trabajo.
En esta vida, en esta dimensión, aquí, tengo que apretar los dientes cuando pulsa el play de su reproductor de mp3 y suena para todos la lista de reproducción que alguna vez recopiló para nosotros.
Tengo que apretar los dientes cuando pulso el play de su reproductor de mp3 para que suenen Kaiser Chiefs.
Everyday I love you less and less.
Y hoy, aquí, en esta dimensión, en esta vida, me gustaría que creyera que es una señal, aunque sea mentira.

back to the back (II)

Hace algunas noches tuve una pesadilla horrible.
Hace algunas noches soñé que tenía sexo salvaje con mi primer novio, elpsicópata.
Abrí los ojos sobresaltada, y casi entro en paradacaridiorespiratoria cuando le descubrí a mi lado en la cama.

Odio las casas sin cuarto de invitados.

back to the back

Me recogió en mi casa. Me llevó a la suya. Me preparó la cena y vimos juntos la película que yo elegí. Dormimos en la misma cama. Cogió el coche para ir a buscar mi periódico y me preparó un desayuno al sol. Zumo de naranja, café y tostadas. Cocinó pasta para comer y cuando se acercaba la hora en la que yo había quedado con amigos, me acompañó de vuelta a casa.
Todo bien. Elchicoquecreequetengoojosdedibujomanga lo hizo todo perfecto.
En el entorno imperfecto.
En una casa con guante de crin en la ducha y centros de flores secas.

Cuando ya han dejado de importarme las parejas de mis parejas. Cuando ya no me sorprende compartir sus espacios ni sus intimidades, tengo que enfrentarme al siguiente nivel: tengo que enfrentarme a alguien que vive con su madre.

Por eso, mientras él buscaba entradas para todos los conciertos de los próximos meses en el ordenador de su cuarto y yo leía el periódico en la cama, no podía contener la risa pensando que esos madleman de la estantería llevaban ahí, con toda seguridad, más de treinta años.

...miau!

Ya tengo una razón para tener leche en la nevera:

Gómez.

no me mires a los ojos

En mis menosdetreinta he conseguido algunas cosas. Tengo un buen trabajo y un buen sueldo. Compañeros de profesión que valoran lo que hago. He escrito mucho y he leído bastante más. Cuando no estoy cansada, mi humor es inteligente y pienso rápido. Soy curiosa y muy inquieta. Tengo muchas referencias y muchas conversaciones. Suelo caer bien a todo el mundo porque todo el mundo me suele caer bien a mi.

Así que llegados a este punto, lo único que necesito, lo único que busco cuando me sé sociable, inteligente y preparada, es a un hombre que me quiera por mis tetas.

pío... pío...

Elchicoquecreequetengoojosdedibujomanga consigue que, cuando estoy con él, el tiempo se pare como en los penalties de Oliver y Benji. Consigue, mordiéndome la piel, arrancarme cada día un poco más la sangre seca que dejó Elchicoquevaadestrozarmeelcorazón.