24 marzo 2008

pásame la sal


Ayer tuve una conversación especialmente rara.
En una cena de cumpleaños, no conseguía comprender la sorpresa con la que un amigo no muy cercano me preguntaba por qué no había ido 23.

Para la gente, que una historia progrese es normal.
Para mi, es un acontecimiento extraordinario.

Contesté escapando. Sin entrar en detalles, y porque mis padres me enseñaron que en la mesa no se habla de sexo, le dije que me estaba viendo con otro tipo.
Me preguntó que qué tal con elnuevo.

Creo que esperaba que le dijera que me acompañaría al próximo cumpleaños.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La historia on 23 (o con quien venga detrás de 23 si se diese el caso) progresará si tú quieres que así sea.
Pero claro, la pregunta es: ¿Te apetece que el progreso en tus historias deje de ser un acontecimiento extraordinario?

;-)

RdB dijo...

Me temo que es precisamente eso, tengo miedo escénico y síndrome del folio en blanco ante cualquier posibilidad de establecer vínculos con alguien.

;)