26 marzo 2008

consumida


El otro día acompañé a una amiga a comprar libros para un alumno.
Yo compré un par de cómics.
Pagamos, salimos de la tienda, entramos en otra y después en una tercera. Fué allí donde mi amiga se dio cuenta de que no llevaba la bolsa de los libros, la buscamos en el probador, en el mostrador... y de pronto me di cuenta de que yo tampoco llevaba la mía.
Volvimos a la tienda anterior, pero no estaban.
Cuando entramos en la librería, el dependiente nos sonrió con condescendencia. Habíamos pagado y dejado –primero una luego la otra- las bolsas olvidadas en caja.


Mi amiga se reía, pero es mi cuarta vez en las últimas semanas.
La cuarta vez que compro algo que necesito o me interesa tan poco, que olvido que es mío aún antes de salir de la tienda.

6 comentarios:

brujito dijo...

Consumismo para mitigar el vacío existencial...

RdB dijo...

Es una interpretación un poco literal, pero cierta.
Unos llenamos vacíos con cosas y otros con vidas de otros, lo que no conozco es gente que no tenga NADA que llenar...

RdB dijo...

Tener una vida plena me parece tan difícil como llevar una dieta equilibrada. Hay que hacer demasiados esfuerzos y los resultados nunca son tan buenos como esperabas, no?

Miguel A. Pérez dijo...

Yo me lo haría mirar¡¡¡
He descubierto tu blog y me encanta.
un saludo

Miguel ángel

Anónimo dijo...

La vida plena y la dieta equilibrada tienen que ser autoimpuestas, no vale que alguien te diga lo sano que o lo bien que te viene, pues nones... a mi me llena y me equilibra un litro de helado del H�gen-Dasz (realmente se escribe as�?) de brownie y cereza y de postre un kilo de palomitas mientras veo Algo en com�n o Alta Fidelidad o doy cacahuetes a las ardillas escuchamdo el �ltimo de Deluxe...y tu ahora piensas: pues que flipadillo!!...pues claro porque a ti te llenan otras cosas...

y los dem�s son cuentos chinos para ni�os del jap�n

RdB dijo...

Me tienes imantada, itunes...