26 octubre 2007

offline (capítulo II)


"Tenía un montón de citas pero decidí quedarme en casa y teñirme las cejas”.
Vale, yo no me he quedado en casa, he tenido mi segundo matchetazo.
He dejado a mis amigos bailando música electrónica o tomando vinos en bares para cenar con un desconocido.
Habíamos hablado en el messenger. Era ocurrente, rápido, sarcástico y gilipollas.

Cuatro cosas a las que nunca he podido resistirme. Era Elchicoquevaadestrozarmeelcorazón.
Pero en realidad ni siquiera me lo ha rozado.

Y sí, este experimento está siendo divertido. Siempre me ha gustado hablar con desconocidos. Siempre me ha gustado gustar. Sólo que creo que cuando conoces a alguien de forma premeditada, el nivel de expectativa se eleva a grados incumplibles. Sólo que creo que busco en la gente lo contrario a lo que digo que estoy buscando. Busco que se parezcan a lo que conozco. Busco que se parezcan a lo que ya he tenido. Le busco a él.

3 comentarios:

brujito dijo...

Me pierdo contigo tía. Cuando alguien se pone tan difuso/misterioso es porque oculta o no le gusta lo que es/tiene.

RdB dijo...

Tronqui, esto es un blog, no un diario personal.
Escribo porque -además de mi profesión- es una forma de canalizar sentimientos, y para eso no necesito ser literal. Yo ya me sé mi propia historia...

Y por otro lado, y esto es algo totalmente subjetivo, prefiero leer las impresiones de la gente sobre sus vidas, no sus vidas. Así que eso es lo que escribo, y lo que encontrarás aquí...

Anónimo dijo...

Hace tiempo que ya no tengo claro si busco determinados detalles en alguien o si esos determinados detalles son los que me encuentran a mí.