28 octubre 2007

regalo de cumpleaños


Ayer, cumpleaños número 1 del fin de semana.
En un bar.
En la barra él. A lo lejos yo. Le miro hasta que me mira. Le miro mientras me mira. Me mira mientras le miro. Llama a alguien que está junto a mi. Es un amigo mío y por lo visto también suyo. Nuestro amigo nos presenta.

Más tarde, Elchicoquecreequetengoojosdedibujomanga me dijo que cuando me vio junto a E. pensó –genial, puedo conocerla sin quedar como un imbécil-. Cuando yo vi a E. junto a él pensé –genial, puedo conocerle sin tener que seguir haciendo el imbécil-.
Hablamos de nuestro trabajo, el mismo otra vez, de obsesiones, de música y de tribus africanas.

–Tú no habías oído nada de mi ni yo de ti, Chicadeojosdedibujomanga, en realidad somos desconocidos-

Me gusta su forma de ser diferente sin dejar de ser normal. Me gusta su cara recién levantado. Su forma de morder la piel. Su forma de alargar la sobremesa hasta el café y el café hasta casi la cena. Su te llamaré el lunes.
Pero sobretodo me gusta que una hora después de despedirnos no me haya enviado ningún mensaje.

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