17 marzo 2008

Madrid-Santander


Duermo muy poco, no conduzco ni tengo carné, pero hay un sueño que se me repite continuamente: voy al volante de un coche por una autovía cuando me doy cuenta de que estoy circulando en sentido contrario.
Durante el día, me ocurre lo mismo: me descubro conduciendo mi vida en contradirección sin saber cómo parar hasta que choco contra algo o llego al destino diamentralmente opuesto al que quería.

Soy una kamikaze disfrazada de autoestopista.

No hay comentarios: