Con 23, el de 24, pasamos en 2 días 40 horas juntos compartiendo 20 de sueño -10 cada uno-, 7 copas, 6 duchas, 6 polvos, 5 jarras de cerveza, 4 cafés, 4 huevos kinder, 2 bolsas de pipas, 2 galletas de la fortuna, 2 cumpleaños, casi 2 kilos menos y 1 té.
El domingo, cuando se marchó a su casa, me sentía tan feliz y tranquila como si me hubieran chivado los números de la primitiva.
4 comentarios:
Que botitos son los comienzos... dias de vino y rosas que dicen.
JODER, QUÉ BONITOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO¡¡¡¡¡¡ Quédate con ese, muñeca, que prometeeeeeeeeeeeeeeeee¡¡¡¡¡
Ah, el brujito que te comenta arriba, es un copión, lo de días de vino y rosas lo digo yo siempre... ver para creer....jejeje.
Un besazo, amor, me encantaron esas sucesiones aritméticas...
¡Acabáramos!He ahí la receta. Suerte con ella.
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