
Mimejoramiga T ha conocido al amor de su vida, se ha casado con él, han compartido amigos comunes, aficiones y paseos. Han tenido dos hijos –uno biológico, otro adoptado- y han roto para siempre. Todo en un plazo de 15 días.
Él es ese vestido que te compras por impulso, sin probar y que devuelves a la tienda antes de que caduque el tiquet de compra.
Mimejoramiga S encontró el amor cuando empezó a buscar otras cosas. Ahora tiene un traje negro y caro que le sienta bien y combina con todo.
Mimejoramiga A siempre tiene al lado un amor de mercadillo. LLamativo y brillante. Con strass, lavado a la piedra, serigrafía, colores fluorescentes, bordados y mensajes que sólo hacen gracia al que los lleva.
Elargentinoquefingequenoloes se ha clavado por unas zapatillas que vio en un escaparate. Ahorrará durante meses para comprarlas, y cuando las consiga, inmediatamente, se enamorará de cualquier otra cosa.
Miamiga Y lleva un pañuelo de su abuela abrazado al cuello. Casi siempre le da calor, pero a veces la asfixia.
Elchicoqueleíatebeos sale a la calle en zapatillas de andar por casa. La lana está llena de pelotillas y el estampado es de cuadros escoceses, ésas son sus dos grandes razones para quererlas.
Mihermano estrena traje. Y aunque los zapatos nuevos son perfectos, sabe que cuando tenga que quitárselos necesitará tiritas para cubrirse todas las rozaduras.
Yyo, les tengo a ellos, pero sobretodo tengo tengo tengo un altillo lleno de cajas de ropa vieja que por alguna razón extraña me he empeñado en desempolvar.