27 febrero 2008
lafamiliabien,gracias
Misantopadre, muy oportunamente, ayer:
“...fíjate, con tu edad yo te tenía ti...”
Por fin tenemos algo en común: con mi edad, yo me tengo a mi misma.
26 febrero 2008
:)
En mis análisis, anemia.
Sólo anemia.
El primer regalo de cumpleaños ha llegado antes de mi cumpleaños.
El segundo soy yo. Me voy por ahí, a disfrutarme.
Sólo anemia.
El primer regalo de cumpleaños ha llegado antes de mi cumpleaños.
El segundo soy yo. Me voy por ahí, a disfrutarme.
25 febrero 2008
felicidad... es
El día de mi cumpleaños quiero tomar el sol y bañarme en el mar.
Así que, para el martes, tengo billetes de ida y vuelta al verano: me voy sola a pasar el día a una playa al norte de Tenerife.
24 febrero 2008
feliz no cumpleaños
Desde que cumplir años no significa repartir caramelos a los compañeros de clase, desde que no puedo juntar en un bar a todos mis amigos sin correr el riesgo de que se maten o parezca una reunión del sector, desde que un año más no significa una explicación menos, no celebro mi cumpleaños.
O lo celebro, pero sólo conmigo.
Este año, por segunda vez, me he tomado el día libre para hacer algo que me apetezca realmente.
Pero llevo semanas pensando y me he dado cuenta de que lo que me gusta, lo que me llena, lo que me interesa, ya lo hago todos los días.
19 febrero 2008
palabras mágicas
17 febrero 2008
sobremesa de domingo por la mañana
En el calendario, en el reloj, hace dos días que 23 se ha marchado al fin del mundo.
A Miilusión le parecen dos años, a Miorgullo dos segundos y a Mimiedo dos horas.
Estamos los cuatro sentados tratando de decidir qué se hace con la gente que se marcha sin despedirse, o que lo hace de manera estrafalaria.
Miilusión lo disculpa todo. Cada cual vive como quiere, dice. ¿Acaso no haces exactamente lo mismo?, ¿por qué siempre juzgas a los demás usando el rasero de tus propios comportamientos?. Los demás no son tú.
Miorgullo golpea la mesa enfadado: ¡pero qué se ha creído, nadie tiene derecho a tratarnos así!. Mimiedo les mira deseando que se callen, que se callen y se distraigan con cualquier otra cosa. Propone leer, pero no le hacemos caso porque seguimos discutiendo.
Miilusión recuerda. Todo el rato. Palabras y frases sueltas, noches enteras de caricias, comentarios, esfuerzos, actitudes y abrazos tan largos y apretados como innecesarios. Mimiedo, que abraza golpeando la espalda como los antiguos, le acusa de pensar con el corazón. Cada órgano cumple una función, si quieres darle vueltas a algo, usa la cabeza. El corazón está para actuar sin detenerse en reflexiones.
Miorgullo asiente ante esta frase y busca en la agenda del móvil el número de 23 para borrarlo. Miilusión se lo arranca de un manotazo. Escribe un mensaje que dice que sentimos que no hubiera despedida. Lo repasa. Le parece importante denotar que sabe que nosotros también tenemos algo de culpa.
Miorgullo le quita el móvil de las manos. Edita el mensaje y añade un par de frases. La clase de frases que hacen reir a 23 y por extensión a sus amigos. La clase de frases que rebajan el contenido sentimental con chistes afilados como cuchillos.
Mimiedo ha ido a por ibuprofeno a la cocina para aplacar el dolor de rodilla.
El mensaje está escrito.
Miilusión busca el botón verde. ENVIAR. Miorgullo grita que de ninguna manera puede hacerse eso antes de una semana. Mimiedo, conciliador, propone esperar tres o cuatro días.
Nos ponemos de acuerdo, guardamos el mensaje en borradores vigilándonos los unos a los otros para asegurarnos de que nadie lo va a cambiar o enviar sin contar con los demás. Pero parece que estamos de acuerdo.
Cogemos un libro, y tres páginas después, Mimiedo, que no ha conseguido concentrarse en una sola línea se pone a llorar. Habla de desconocimiento, de anticiparse a la realidad. Habla de las diferencias entre 23 y nosotros. De nuestra capacidad para rellenar huecos con cosas que nos gustan y casi nunca existen. De nuestra falta de perseverancia. Y cuenta otra vez la misma anécdota. Ésa de la batalla ganada con el Cid muerto y a caballo dentro de su armadura. Esa que confirma que no hacía falta Cid para ganar una guerra, que bastaba con la idea de Cid.
Nos reprocha –otra vez- que 23 no es una realidad, es sólo la idea que nos hemos inventado. Nos llama románticos, precipitados, y débiles.
Miorgullo asiente. Miilusión grita.
Yo voy a la cocina a buscar otro ibuprofeno.
abrazos de armadura y espada
15 febrero 2008
la jarra de agua fría
Ayer me acosté esperando una llamada y me desperté con el timbre del teléfono a las 6:30, 6:34 y 6:40 de la madrugada.
Ayer me acosté esperando una llamada y me desperté mojada.
13 febrero 2008
autowall
11 febrero 2008
chas!
Hace unas semanas, 23, me cogió la mano mientras tomábamos café en un bar. Algo de lo que yo estaba contando le resultó bastante gracioso como para querer tenerme más cerca, y me apretó contra su costado besándome la mejilla.
Como si fuera una gripe, en ese preciso momento, con ese gesto –igual a los anteriores, igual a los posteriores- supe que me estaba sucediendo otra vez.
De mi primer novio, Elpsicópata, me enamoró su forma de andar con las manos en los bolsillos de sus bermudas azules.
De Elmúsicoquenuncaescuchalasletrasdelascanciones el gesto desaliñado con el que trató de devolver a su lugar la cintura del pantalón multibolsillos mientras sujetaba una betacam, un cinturón de baterías y abría la puerta de un coche.
Elchicoquevaadestrozameelcorazón empezó a hacerlo con un comentario sobre la etiqueta de precio de una lámpara.
Cuando Elchicoconlosojosmásverdesgrisesyazulesdelmundo retiró en un bar mi taburete pegándolo al suyo para que no me molestara la cerveza recién derramada supe que ésa iba a ser la distancia que desde entonces hubiera entre nosotros.
Elargentinoquefingequenoloes dejó de ser sólo amigo el día que me acarició el pelo.
Elchicoquecuandohablausaonomatopeyas, dejó de ser compañero de trabajo cuando le vi por primera vez alejarse de la pantalla del ordenador recostándose en el respaldo de la silla.
Es curioso pensar cómo hay gestos que odiaríamos en cualquier persona que nos pueden volver locos cuando los descubrimos en otras. Y sobretodo, cómo cualquiera puede pasar de ser alguien odioso a alguien maravilloso –o viceversa- con sólo mover distraidamente una mano.
10 febrero 2008
fatal
MiamigaS hablaba de sus amigas con su hijastro de ventipocosaños.
Trataba de convencerle de que éramos chicas estupendas con las que podía salir y tener algo.
“Con LachicaqueescribeseblogquesellamaSUBrealismos no salgo, que es una mujer fatal.”
Si ésa es la imagen que doy, de lo que no hay duda es de que lo hago fatal como mujer.
09 febrero 2008
ojo
23 dice de sí mismo que es un miope emocional.
Que necesita tener los sentimientos de los otros muy cerca, o que sean muy grandes para verlos.
Yo soy hipermétrope emocional.
Necesito que los sentimientos de los otros estén lejos o sean pequeños para percibirlos bien.
Así que visto lo visto, esto no se va a convertir en nada a no ser que los dos cerremos los ojos.
hoy
En el día que va a cambiar su vida, MiamigaS ha pasado toda la tarde conmigo.
Y me ha recargado los niveles de felicidad como para enfrentarme a otra semana pensando si 23 sí o 23 no, a la nevera sin leche y sin comida, a las discusiones transoceánicas con Elmúsicoquenuncaescuchalasletrasdelascanciones, a la condescendencia de mis jefes, al 10 to 9, al nudo en la garganta, en el estómago y el dolor en las rodillas.
Me ha recargado los niveles de felicidad como para enfrentarme a mi.
el pan de cada día
Ayer fui a víctimasdelceluloide para comprar unos regalos. Cuando más de una hora después de entrar conseguí escapar de la conversación del dueño de la tienda, pensé que saldría a la calle en otra dimensión espacio-tiempo. Que todos mis amigos, familiares y conocidos estarían muertos. Que la gente llevaría monos plateados y naves espaciales.
Pero no.
Elbardesiempre seguía donde siempre. MiamigaAta dejó otra frase para recordar (“estoy trabajando tanto que se me duerme el chumino”) y MiamigaMe siguió hablando de su wii. Hoy, mi casa sigue pareciendo un rastrillo de parroquia, Gómez sigue mordiéndome los tobillos y 23 sigue en el extraBarrio pensando solamente en sus exámenes.
A veces la realidad es realmente tranquilizadora.
08 febrero 2008
pensando en positivo
¿Qué cara pones cuando un amigo –y ex amante reciente- te cuenta lo mal que lo ha pasado por tener que hacerse las pruebas del HIV?
Vale, pues ésa era la mía.
06 febrero 2008
las diez y diez
red
...Estábamos todos de pie, aplaudiendo y cantando el himno de la escuela. Y entonces -yo estaba situada en la mesa de las acomodadoras, junto a la entrada principal, y miraba hacia el escenario- se vio un destello producido por un objeto metálico que reflejaba la intensa iluminación del escenario. Yo me encontraba al lado de Tina Blake y Stella Houghton, y creo que ellas lo vieron también.
De inmediato se produjo lo que pareció una enorme salpicadura de rojo en el aire. Parte de ella se estrelló contra el mural y chorreó en espesas gotas. Supe de inmediato, incluso antes de que los tocara a ellos; que era sangre. Stella pensó que era pintura, pero yo tuve un presentimiento, igual que esa vez que mi hermano fue atropellado por un remolque cargado de heno.
Quedaron empapados. Carrie fue la que recibió más. Se veía exactamente como si hubiese sido sumergida en un balde de pintura roja. Permaneció allí inmóvil. No hizo un solo movimiento.
La orquesta de Josie y sus Lunáticos, que estaba más cerca del escenario, recibió una rociada. El primer guitarrista tenía un instrumento color blanco, y quedó cubierto de sangre.
-¡Dios mío, si es sangre! -exclamé...
A veces creo que muchas de mis reacciones de los últimos tiempos se deben exactamente a esto. A mi miedo a que la historia con 23 me acabe poniendo roja.
05 febrero 2008
03 febrero 2008
doctor, doctor...
Según la terapeuta sexual de mi amigo Unseñordemurcia y su Señora, la única pareja que éste ha tenido jamás, he sido yo.
Es curioso que tanto tiempo después sea un tercero el que le ponga nombre a Aquello.